El desafío de Cimalco es aportar a la calidez y la modernización de las ciudades a través de un diseño consciente y de calidad. Dotar de identidad el paisaje en el que convivimos, nos desarrollamos y definimos como seres humanos es la clave para construir espacios inclusivos, atractivos y seguros.
Con más de siete décadas de trayectoria, esta empresa mendocina se mantiene en movimiento, haciéndose nuevas preguntas para seguir proyectando futuro. Cada producto sintetiza su filosofía: transformar materia en posibilidad, la ciudad en vínculo y el diseño en una herramienta para mejorar la vida cotidiana.
Porque diseñar no es solo moldear objetos, sino también la manera en que vivimos, nos encontramos y habitamos lo común.
Desde su experiencia y su intuición emprendedora, Cimalco cree que un diseño fresco y simple es la respuesta para el mundo del siglo XXI. Hacer ciudad y adaptarse a los cambios son parte de los desafíos con los que la empresa trabaja, sin pausa, desde hace casi 80 años.
La sustentabilidad atraviesa todas las dimensiones de nuestro hacer: materiales durables, procesos productivos eficientes de bajo carbono, tecnologías propias que optimizan recursos y diseños que amplían la vida útil de cada obra.
Cada innovación se orienta a tejer un ecosistema urbano vivo, donde la infraestructura se convierte en vínculo entre las personas y su entorno. Pavimentos que devuelven el agua al suelo e hidratan la ciudad. Columnas de PRFV que garantizan conexiones seguras y ligeras en huella ambiental. Áridos reciclados que reingresan al ciclo productivo y suman valor con cada uso. Diseños urbanos que integran funcionalidad, estética y durabilidad, transformando la materia en legado.